July 28, 2007

Impunidad Vergonzosa

No sé si ataco la fe de alguno de los lectores y/o colaboradores de este blog, pero creo que hay cosas que se deben de saber para que cada quien emita su propia opinión.

Norberto Rivera Carrera es considerado “un santo” en su tierra natal, La Purísima, Tepehuanes, Durango, donde nació el 6 de julio de 1942, así reza un mensaje electrónico en Internet; es el trigésimo quinto sucesor de Fray Juan de Zumárraga, custodio de la venerada imagen de la Virgen de Guadalupe del Tepeyac.

Fue uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido el papa Benedicto XVI. Hoy, esta "imagen pura de Dios" vive una de las etapas más vergonzosas de impunidad. Independientemente de lo que suceda en la acusación que enfrenta, el hecho mismo de existir una duda sobre la conducta que ha tenido cuando fue obispo de Tehuacán, Puebla, significa un oscuro pasaje en su "ascendente y brillante carrera eclesiástica”.

El pasado 16 de Septiembre del 2006, fue presentada una denuncia ante la Corte Superior del Estado de California, acusando a los cardenales Norberto Rivera, de México, y Roger Mahony, de Los Angeles, de “conspiración internacional” por encubrir a sacerdotes acusados de pederastia, de manera particular al cura Nicolás Aguilar. Cabe solo recordarle al Cardenal que la justicia norteamericana es un poco más funcional que la de nuestro país, además de contar con una población en la que la mayoría es de origen protestante.

La fecha para el primer interrogatorio al que será sometido el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, por parte de los abogados de Joaquín Aguilar, una de las víctimas del cura pederasta Nicolás Aguilar, quedó fijado para el próximo 8 de agosto. A pesar de que aún no se precisa en qué parte de la Ciudad de México se realizará esta diligencia, el defensor Jeff Anderson asegura que él y su cliente están dispuestos a llegar “hasta el fondo” para que Rivera sea enjuiciado en Estados Unidos por presunto encubrimiento en este caso de abuso sexual.

La Iglesia Católica ha venido cayendo y ha sido víctima de sus propios pecados, ya que en estos tiempos se ha convertido en un club social de pederastas y pervertidos sexuales que abusan de infinidad de chicos al cargo de sus parroquias, y la institución, lejos de entregarlos ante las autoridades civiles correspondientes, operan como sus alcahuetes dejándolos en libre impunidad de sus felonías. Antes que externar sus opiniones en contra de la homosexualidad, la píldora del día siguiente y el uso del condón que únicamente demuestra la poca o nula investigación científica que realizan, basándose en su torcida conciencia y su hipócrita doble moral; la iglesia debería hacer una limpieza interna y dejar de pretender que todas las personas dentro de sus filas son santos incapaces de realizarle algún tipo de daño a la sociedad para la que supuestamente laboran y por la que interceden.